Construcción sobre humedales: una amenaza que Uruguay ya no puede permitirse
🏠 Construcción sobre humedales: una amenaza que Uruguay ya no puede permitirse
Los humedales, esos paisajes que a veces pasamos por alto entre pastizales y espejos de agua, son en realidad infraestructura ecológica vital. En ellos se regula el agua que bebemos, se depura la que desechamos, se cría biodiversidad clave y se amortiguan los efectos del cambio climático. Pero hoy, enfrentan una de sus mayores amenazas: la urbanización descontrolada y la construcción de viviendas sin criterios ambientales.
🌿 ¿Por qué son importantes los humedales?
Los humedales son ecosistemas ricos en agua —permanente o temporal— que cumplen funciones ambientales críticas:
- Regulan el ciclo hídrico, absorbiendo exceso de lluvia e infiltrando agua en los suelos.
- Filtran contaminantes, purificando naturalmente el agua.
- Albergan biodiversidad única, incluyendo aves migratorias, anfibios, peces y flora nativa.
- Actúan como sumideros de carbono, mitigando el cambio climático.
En Uruguay, tenemos humedales costeros, fluviales, estacionales y artificiales, muchos de los cuales son parte de cuencas abastecedoras de agua potable.
🚨 ¿Qué pasa si se construyen viviendas sobre humedales?
La ocupación de humedales para fines residenciales —incluso si es parcial o progresiva— tiene efectos severos e irreversibles:
1. Inundaciones más frecuentes
Los humedales almacenan agua naturalmente. Al rellenarlos y cubrirlos con cemento, el agua ya no tiene dónde ir, generando anegamientos en zonas urbanas y rurales cercanas.
2. Contaminación de napas y fuentes de agua
Sin saneamiento adecuado, las viviendas vierten aguas residuales directamente al suelo o al cuerpo de agua. Esto afecta la calidad del agua potable y la salud pública.
3. Pérdida de hábitats y especies
La construcción interrumpe procesos ecológicos, destruye zonas de reproducción y alimentación de fauna y fragmenta corredores biológicos.
4. Inestabilidad de las propias construcciones
Los suelos de humedales son blandos y anegadizos. A largo plazo, esto produce hundimientos, grietas y daños estructurales en las viviendas.
⚖️ ¿Qué dice la normativa en Uruguay?
Uruguay ha avanzado en la protección legal de los humedales. Los principales instrumentos son:
✅ Ley N.º 19.772 (2019) – Ley de Humedales
Reconoce a los humedales como ecosistemas estratégicos y establece la necesidad de protegerlos mediante instrumentos de gestión, conservación y uso sostenible.
✅ Decreto N.º 204/021 – Reglamentación de la Ley
Establece que todo proyecto que implique modificación, relleno, urbanización o uso intensivo sobre un humedal debe ser evaluado ambientalmente por el Ministerio de Ambiente, bajo el principio precautorio.
✅ Convenio Ramsar
Uruguay es parte del tratado internacional para la protección de humedales de importancia mundial, comprometiéndose a conservarlos y usarlos de forma racional.
🗺️ El caso de la cuenca de la Laguna del Sauce
En 2025, el Ministerio de Ambiente aprobó el Plan de Acción para la protección de la calidad ambiental y la disponibilidad como fuente de agua potable de la cuenca de la Laguna del Sauce, mediante la Resolución Ministerial 617A/2025.
Este plan refuerza la prohibición de modificar el tapiz vegetal, labrar el suelo o aplicar agroquímicos en zonas buffer, e identifica la protección de humedales como condición necesaria para garantizar el agua potable de la región.
👉 Permitir la urbanización sobre humedales dentro de la cuenca compromete el suministro de agua, viola la normativa ambiental y pone en riesgo la salud de miles de personas.
🧭 ¿Qué podemos hacer?
- No comprar ni construir sobre humedales o zonas inundables.
- Denunciar obras irregulares ante la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (DINACEA).
- Apoyar el ordenamiento ambiental del territorio y las decisiones de protección adoptadas por el Ministerio de Ambiente.
- Educar y sensibilizar sobre el valor estratégico de estos ecosistemas.
💧 Cuidar los humedales es cuidar el agua, la salud y el futuro
Lo que parece solo “tierra mojada” es en realidad una infraestructura natural que no podemos reemplazar. Uruguay ya tiene las leyes, los compromisos y los planes. Lo que falta es coherencia y responsabilidad: no podemos seguir urbanizando donde la naturaleza nos está diciendo claramente “acá no”.